Perfecto y perdedor

Comemos de las ollas gastadas
y tomamos agua impura de las canillas
nos salteamos las 3 comidas reglamentarias 
y leemos a Baudelaire y a Pound en su propio idioma
escribimos hojas en blanco sobre la arena
que apenas alivianan
nuestro constante ir y venir
de monólogos negros
esas palabras que nos atormentan
durante el día y la noche
perdemos el tiempo en demasiadas horas muertas
y no nos quejamos de la falta de agua caliente
vivimos en agujeros llenos de viento
con muy pocos muebles
y demasiados libros
gastamos la mayor parte
de nuestros ridículos sueldos
en mates y puchos baratos
y así aguantamos los malos inviernos
amamos con desesperanza y calor
a una sola mujer
que ya se fue con el viento
y que no volverá jamás
vivimos en las cuevas mayúsculas
de esta aplanadora de asfalto y miedo
así será y así seremos
hasta que el peso de los años nos descubra
arañando el ultimo sorbo de vida vigilante
desnudos y tiesos en la guardia del hospital municipal
a nuestra salud y ala tuya
hermanos del subsuelo
a nuestras salud…
y a pesar de todo
reímos con todos y cada uno de nuestros dientes