.....
A lo mejor
si me duermo para siempre puedo llegar a soñar
Que nos encontramos para reímos como siempre de los ataúdes del tiempo
El miedo es una espada en el péndulo de la
noche
Gravita con
tristeza en el continente que levantamos
Nuestra
tierra era una lluvia de cristales molidos en medio de la senectud del desierto
Ahí
amanecíamos mojados y enteros
Ahí tiritábamos bajo el sol de nuestra ternura
Hasta dar las gracias al misterioso dios que nos inventábamos
Hasta que nos sobrevoló el pájaro de mal agüero
Anidando sobre los restos del desamparo
Y nos crucifico
al eterno retorno de un instante frió
Ese instante que no se deshizo y que
todavía nos detiene en el silencio…
Comentarios
Publicar un comentario